Objetivo. El objetivo del presente estudio fue valorar y comparar el estado de condición física de jugadores de pádel principiantes y avanzados a través del diseño de una batería de test basada en los requerimientos de la competición de este deporte.
Método. Un total de 20 jugadores de pádel diestros se sometieron a las siguientes valoraciones, en dos días separados por al menos 72 h de descanso: test de precisión de golpeo en pista, lanzamiento lateral de balón medicinal, movilidad de hombro y cadera, Y-Gray excusion balance test, fuerza máxima e intermitente de presión manual con dinamometría, Illionios agility test, Yo-Yo intermitent recovery test, y test de potencia en prensa de piernas. Además, se registró su nivel de actividad física (IPAQ), su nivel de juego mediante un test en pista, y su frecuencia de práctica y competición específica de pádel. Se calcularon correlaciones de Pearson para conocer las asociaciones entres las variables analizadas.
Resultados. El nivel de juego se asoció positivamente con la precisión de golpeo (r = −0.822, p < 0.001) y negativamente con el lanzamiento de balón medicinal hacia el lado izquierdo (r = −0.511, p = 0.030) y el equilibrio en el eje posteromedial con la pierna derecha (r = −0.493, p = 0.032) y posterolateral con la pierna izquierda (r = −0.566, p = 0.011). La frecuencia de práctica se asoció positivamente con la precisión (r = 0.668, p = 0.010) y negativamente con la frecuencia cardíaca de recuperación en el Yo-Yo test (r = 0.−520, p = 0.039). No se encontraron asociaciones entre los años de práctica y ninguna de las variables analizadas.
Conclusiones. Un mayor nivel de juego en pádel se asoció con una menor fuerza de tren superior (además de una predominancia unilateral generando desajustes), y con un menor equilibrio, siendo en ambos casos predictores fiables de sufrir un alto riesgo de lesión. Curiosamente, los jugadores con una mayor frecuencia de práctica de pádel obtuvieron una peor capacidad cardiorrespiratoria, independientemente del nivel de juego. Estos resultados alertan de riesgos potenciales de lesión en jugadores de pádel de nivel avanzado, probablemente debidos a una falta de entrenamientos específicos para combatir los desajustes musculares causados por el carácter unilateral de este deporte. Igualmente, parece que la práctica reiterada de pádel no genera suficientes beneficios a nivel cardiorrespiratorio, siendo necesario realizar actividad física complementaria.