Alcanzar un conocimiento más profundo (y con el soporte empírico adecuado) de los saques de esquina en el fútbol de máximo nivel. Se pretende conocer la incidencia real de este tipo de acciones durante los partidos, así como describir cuáles son las prácticas habituales. A continuación, se pretende identificar aquellas variables que puedan estar asociadas a la eficacia de estas acciones.
MétodoSe plantean dos tipos de aproximaciones complementarias en el análisis de los datos: una de carácter univariada, y otra bivariada. A nivel univariado se trata de describir cuáles son las características de la ejecución de estas acciones (número, forma de ejecución…). A nivel bivariado, mediante la realización de tablas de contingencia (acompañadas del contraste Chi-cuadrado y medidas de asociación) se intentará identificar aquellas variables que puedan estar asociadas a la eficacia alcanzada.
ResultadosDespués del registro de 345 saques de esquina ejecutados durante la Eurocopa 2012, los resultados indican una baja eficacia en el remate de este tipo de acciones. En cambio, los goles que proceden de saque de esquina sí presentan una transcendencia importante en el resultado final. Para alcanzar el éxito en este tipo de acciones, deben intervenir entre tres y cuatro atacantes y producirse una organización ofensiva dinámica.
ConclusionesLos datos empíricos disponibles han puesto en valor la necesidad de un trabajo táctico más refinado de estas acciones, basado en asociaciones entre los jugadores y movimientos de engaño.
Reaching a deeper knowledge (and with proper empirical support) of the corners in the top-level football. It is intended to determine the real impact of this type of actions during matches and describe what the current practices are. Then, it is intended to identify those variables that may be associated with the effectiveness of these actions.
MethodTwo complementary approaches arise in the analysis of data: one univariate and other bivariate. At univariate level, it comes to describe what are the characteristics of the execution of these actions (number, form of execution…). At bivariate level, by making contingency tables (accompanied by Chi-square contrast and association measures) it will try to identify those variables that may be associated with the achieved efficiency.
ResultsAfter registration of 345 corners executed during Euro 2012, the results indicate a low efficiency in the auction of such actions. Instead, the goals coming from corner have an important significance in the final result. To succeed in this kind of actions should intervene between three and four attackers and a dynamic offensive organization should occur.
ConclusionsThe empirical data available have been worth the need for a more refined tactical work of these actions, based on partnerships between players and movements of trick.
Chegar a um conhecimento mais profundo (e com suporte empírico adequado) das cobranças de escanteios no futebol de alto nível. Destina-se a determinar a incidência real deste tipo de ação durante as partidas, assim como descrever quais são as práticas habituais. A seguir, se pretende identificar as variáveis que podem estar associados com a eficácia destas ações.
MétodoSurgem dois tipos de abordagens complementares na análise de dados: uma de caráter univariada e outra bivariada. A univariada trata-se de descrever quais são as características da execução destas ações (número, forma de execução …). A bivariada, mediante a realização de tabelas de contingência (acompanhada do contraste qui-quadrado e medidas de associação) tentará identificar as variáveis que podem estar associados com a eficiência alcançada.
ResultadosApós o registro de 345 cobranças de escanteios executadas durante a Eurocopa 2012, os resultados indicam uma baixa eficiência na finalização de tais ações. Entretanto, os objetivos que precedem de cobranças de escanteios têm uma transcendência importante no resultado final. Para alcançar sucesso neste tipo de ação, devem intervir entre três e quatro atacantes e produzir uma organização ofensiva dinâmica.
ConclusõesOs dados empíricos disponíveis foram postos em valor a necessidade de um trabalho tático mais refinado destas ações, baseados em associações entre os jogadores e os movimentos de engano.
En los últimos años los investigadores están llevando a cabo una ardua labor para tratar de identificar indicadores de rendimiento ofensivos 4 que permitan conocer y predecir el rendimiento del fútbol en general y de los equipos en particular 12 .
Uno de estos factores de rendimiento 18 ofensivo que pueden llegar a ser potencialmente eficaces son las acciones a balón parado (ABP) 6,14 . Alguno trabajos 1,11,22 concluyen que son acciones que pueden llegar a decidir un partido, mientras que otros, como los de Grant et al. 11 y Njororai 17 , constatan que entre el 24 y el 37% de los goles tienen su procedencia en ABP. Una de las ABP que consideramos más importantes son los saques de esquina. Así, el trabajo de Sánchez-Flores et al. 21 recoge que son acciones moderadamente frecuentes en el fútbol de máximo nivel; Taylor et al. 24 , Carling et al. 5 y Maneiro 14 constatan que son acciones de eficacia reducida, no superior al 3%. Casal et al. 6 afirman que la mejor forma de llegar al gol en estas acciones es dotarlas de mayor trabajo táctico 9 . Por todo ello, conocer las variables que condicionan el éxito en estas acciones en campeonatos internacionales puede redundar en mayor índice de goles alcanzados 16 .
Los objetivos del presente estudio son describir objetivamente el grado de eficacia de estas acciones e identificar las variables que puedan estar modulando dicha eficacia.
Método MuestraSe analizaron los 31 encuentros de la UEFA Euro 2012. En estos encuentros se produjeron 345 saques de esquina de los cuales se desestimaron 20 por no cumplir los criterios establecidos, analizándose finalmente 325 saques de esquina. Los saques de esquina codificados fueron aquellos en los que, durante el tiempo reglamentario, en cuatro pases o menos se buscaba una situación de finalización 6 . No se analizarán los saques de esquina que se producen en las prórrogas por considerarlas situaciones especiales.
ProcedimientoSe diseñó un instrumento de observación ad hoc (tabla 1), formado por la combinación de formatos de campo y sistemas de categorías 2 . Como instrumento de análisis se ha utilizado el programa IBM SPSS Statistics 21.
Variables registradas en el instrumento ad hoc
Variables | |
---|---|
Tiempo | Hasta 30′ 31′- 60′ 61′-90′ |
Lateralidad golpeo | Natural Cambiado |
Número jugadores ataque | 2-3 4-5 6 o más |
Número jugadores defensa | 4-5 6 o más |
Defensores palos | Ninguno 1 2 |
Contexto interacción | Inferioridad Igualdad |
Modo envío balón | Directo Indirecto |
Trayectoria balón | Suelo Aérea |
Tipo de marcaje | Individual Zonal Combinado |
Número atacantes intervienen | 1-2 3-4 |
Zona finalización | Primer palo Segundo palo |
Organización ofensiva | Estática Dinámica |
Resultado | Ganando Empatando Perdiendo |
Dentro de los posibles diseños que puede presentar la metodología observacional, el presente trabajo lo situamos dentro del cuadrante IV, concretamente corresponde a un diseño nomotético, de seguimiento y multidimensional 2 .
El adiestramiento de los observadores se llevó a cabo siguiendo los protocolos de Losada et al. 23 , acompañado de un entrenamiento de cada observador 13 . Se llevaron a cabo ocho sesiones de observación a modo de entrenamiento para cada estudio, con el objetivo de garantizar así la formación de los observadores. Las ocho sesiones de observación se llevaron a cabo aplicando el criterio de deriva consensuada 2 entre los observadores, de modo que solamente se registraba cuando se producía el acuerdo. El control de calidad de los datos se llevó a cabo, además, mediante un análisis de concordancia interobservadores por medio del coeficiente de Kappa de Cohen 10 . El valor promedio de Kappa, k¯=∑kin, donde k i es el valor de Kappa para cada uno de los interobservadores, y n el número de valores de Kappa calculado, es excelente (0.807) 10 .
Para alcanzar los objetivos propuestos se platearon dos tipos de aproximaciones complementarias. A nivel univariado, se trató de describir cuáles son las características de ejecución de este tipo de jugadas por parte de los equipos de fútbol de máximo nivel (número, forma de ejecución y grado de eficacia alcanzado por los saques de esquina). A nivel bivariado, mediante la realización de tablas de contingencia (acompañadas del contraste Chi-cuadrado y medidas de asociación) se intentó identificar aquellas variables que puedan estar asociadas a la eficacia alcanzada y, que de alguna manera, pudieran erigirse como condicionantes de esta (p < 0.05). El indicador de rendimiento es si el equipo atacante consigue rematar a portería.
ResultadosPor lo que se refiere a las prácticas habituales en la ejecución de los saques de esquina, podrían establecerse una serie de pautas comunes de ejecución, que servirían para caracterizar el saque de esquina tipo:
-
1.
Es ejecutado en casi la totalidad de los casos en un contexto de inferioridad numérica para el equipo atacante (95.7%).
-
2.
La trayectoria del balón mayoritariamente es aérea (93.8%).
-
3.
Con seis o más jugadores defendiendo (90.1%).
-
4.
Intervienen solo uno o dos jugadores atacantes sobre el balón (89.8%).
-
5.
El modo de envío es generalmente directo (84%).
En cuanto a la incidencia de este tipo de acciones, cabe señalar que en los 31 partidos de la UEFA Euro de 2012, se ejecutaron un total de 345 saques de esquina, lo que supone un promedio de 11.1 saques de esquina por partido. A pesar de que este dato nos revela que se trata de acciones que se producen de manera regular en el fútbol de alto nivel, lo cierto es que su eficacia es claramente reducida (fig. 1). En concreto, únicamente el 2.5% de este tipo de acciones termina en gol, solo uno de cada once (8.4%) termina con un remate entre los tres palos y, por último, solo el 20.7%, o lo que es lo mismo, solo uno de cada cinco saques de esquina, con búsqueda inmediata de gol, son rematados por un atacante.
Finalmente, por lo que se refiere a la transcendencia en el resultado final del encuentro, a pesar de tratarse de una acción con escasa eficacia, sí tiene una transcendencia importante en el resultado del partido (fig. 2) ya que en un 76% de las ocasiones, los goles obtenidos por medio de un saque de esquina han contribuido a sumar puntos para los equipos.
La tabla 2 recoge los resultados para el primer criterio, donde únicamente se diferencian entre aquellas observaciones donde se produce «remate», de aquellas donde este no llega siquiera a producirse. Son dos las variables significativas: el número de atacantes que intervienen (χ2 = 20.09; p < 0.001) y la organización ofensiva (χ2 = 4.3; p = 0.03). De los datos obtenidos se desprende una mayor eficacia cuando intervienen tres o cuatro atacantes en la jugada y la organización ofensiva es dinámica.
Eficacia de los saques de esquina en función de diferentes variables de interés. Muestra: UEFA Euro 2012 (criterio: «remate»: sí/no)
Variables | Criterio 1: remate | ||||
---|---|---|---|---|---|
% Sí | % No | ÷2 | Sig. | Coef. contingencia | |
Tiempo | |||||
Hasta 30′ | 30.3 | 69.7 | 0.76 | 0.68 | – |
31′- 60′ | 25.9 | 74.1 | |||
61′-90′ | 25.2 | 74.8 | |||
Lateralidad saque | |||||
Derecha | 29.6 | 70.4 | 1.44 | 0.22 | – |
Izquierda | 23.1 | 76.9 | |||
Lateralidad golpeo | |||||
Natural | 27.9 | 72.1 | 0.25 | 0.61 | – |
Cambiado | 24.8 | 75.2 | |||
Número jugadores ataque | |||||
2-3 | 100 | 0 | 5.89 | 0.05 | – |
4-5 | 23.9 | 76.1 | |||
6 o más | 34.2 | 65.8 | |||
Número jugadores defensa | |||||
4-5 | 28.1 | 71.9 | <0.001 | 0.99 | – |
6 o más | 26.4 | 73.6 | |||
Contexto interacción | |||||
Inferioridad | 25.4 | 74.6 | 2.99 | 0.08 | – |
Igualdad | 50 | 50 | |||
Modo envío balón | |||||
Directo | 25.6 | 74.4 | 0.35 | 0.55 | – |
Indirecto | 30.8 | 69.2 | |||
Trayectoria balón | |||||
Suelo | 35 | 65 | 0.39 | 0.52 | – |
Aérea | 25.9 | 74.1 | |||
Tipo de marcaje | |||||
Individual | 41.2 | 58.8 | 2.08 | 0.35 | – |
Zonal | 26.9 | 73.1 | |||
Combinado | 25.2 | 74.8 | |||
Defensores palos | |||||
Ninguno | 25 | 75 | 0.67 | 0.71 | – |
1 | 28.2 | 71.8 | |||
2 | 23.6 | 76.4 | |||
Número atacantes intervienen | |||||
1-2 | 22.6 | 77.4 | 20.09 | <0.001 | 0.25 |
3-4 | 60.6 | 39.4 | |||
Zona envío | |||||
Primer palo | 28.3 | 71.7 | 0.57 | 0.45 | – |
Segundo palo | 23.9 | 76.1 | |||
Zona finalización | |||||
Primer palo | 28.1 | 71.9 | 0.33 | 0.56 | – |
Segundo palo | 24.7 | 75.3 | |||
Organización ofensiva | |||||
Estática | 22.9 | 77.1 | 4.3 | 0.03 | 0.12 |
Dinámica | 34.7 | 65.3 | |||
Resultado | |||||
Ganando | 35 | 65 | 4.05 | 0.13 | – |
Empatando | 22.1 | 77.9 | |||
Perdiendo | 28.4 | 71.6 |
Los principales hallazgos de este estudio ponen en valor que las prácticas habituales que caracterizan a este tipo de acciones nada tienen que ver con las variables encontradas que modulan la eficacia en los saques de esquina. El perfil de éxito invita a convertir el saque de esquina en una jugada con un mínimo de elaboración, mediante la asociación de los jugadores, huyendo así del clásico envío al área.
En cuanto al primer objetivo planteado, los datos empíricos analizados revelan que se ejecutaron un total de 11.1 saques de esquina por partido. Este dato concuerda con la mayoría de los estudios encontrados en la literatura 1,5,14,22 . En cambio, por lo que se refiere al grado de eficacia, el criterio remate es congruente con los estudios de Mara et al. 15 . Esto nos muestra que el índice de remate no varía de unas competiciones a otras, así como tampoco entre fútbol masculino y femenino. En cambio, si el criterio considerado es si se produce el remate entre los tres palos, este se sitúa en los valores propuestos por Sainz de Baranda et al. 20 . Por último, si el criterio considerado es si se produce gol o no, este corrobora lo expuesto por Sánchez-Flores et al. 21 . El trabajo de Ardá et al. 3 afirma que esto contradice la falsa creencia que empuja a atribuir a los saques de esquina un potencial de gol excesivamente elevado. Una de las posibles soluciones para incrementar el potencial de éxito en cuanto al gol pasa por dotar a estas acciones de variabilidad táctica, con el fin de ser impredecible, así como también la aparición de la figura del jugador especialista en este tipo de acciones.
Sin embargo, los goles que tienen su procedencia en un saque de esquina pueden considerarse sustanciales en el resultado final de los partidos, puesto que el 76% de los mismos han contribuido de manera directa o indirecta a sumar puntos para los equipos. Esto corrobora que, a pesar de que son acciones de eficacia reducida, son de elevado valor.
En lo referente a las prácticas habituales que definen a los saques de esquina, destacar que gran parte de estas acciones se producen en el último tercio de partido. Una posible explicación puede ser la fatiga de los jugadores en los últimos minutos de partido.
Con respecto a la lateralidad del golpeo, se ha podido constatar que predominan los de golpeo natural, dato que corrobora el estudio de Sainz de Baranda et al. 19 . Esto es debido a que el balón describe una trayectoria cóncava, alejándose del portero y dirigiéndose hacia posibles rematadores, aumentando las probabilidades de remate.
En cuando al modo de envío del balón y a la trayectoria del mismo, encontramos resultados concluyentes para ambas variables: prácticamente ocho o nueve de cada diez saques de esquina respectivamente se envían de modo directo y con trayectorias aéreas. Estos resultados se sitúan en liza de trabajos precedentes 21,23 y reafirma de nuevo la búsqueda rápida de finalización que caracteriza a estas acciones.
Por lo que se refiere al modo de organización ofensiva en la zona de finalización, los resultados obtenidos fueron que predomina una organización ofensiva estática sobre la organización dinámica 3,6,7 . Este dato puede ser uno de los motivos de los bajos índices de gol, puesto que la falta de movilidad y de creación de espacios propicia situaciones de elevada certidumbre para los equipos defensores.
En cuanto al tipo de marcaje, encontramos que el marcaje más utilizado es el combinado 20 , haciendo así funciones de marcaje individual sobre los jugadores que mejor rematan, mientras otros realizan marcaje zonal y de vigilancias.
Por otra parte, en lo que refiere a la zona de envío y finalización, los resultados obtenidos ponen en relevancia un mayor porcentaje de envíos y finalización en el primer palo 5,21 . Consideramos que los mayores índices de éxito se podrían producir en envíos al segundo palo, a las espaldas de los defensores, en donde por unos instantes obvia esta zona, centrándose la atención en el balón.
En lo referente al segundo objetivo planteado, se ha detectado que se producen más remates cuando intervienen sobre el balón tres o cuatro atacantes. Este dato corrobora lo expuesto por Silva 23 , que si bien recoge más tasa de éxito en los envíos directos y con únicamente la intervención de sacador y rematador, afirma que ha detectado un aumento de la tendencia de este tipo de ejecuciones en los saques de esquina. Este resultado también es congruente con el trabajo de Maneiro 24 , que además afirma que el éxito de estas acciones se asienta en un buen trabajo táctico, con unos patrones de conducta basados en un cierto grado de elaboración, como el camino más inteligente para llegar al éxito.
Por otra parte, se ha detectado que se producen más remates cuando la organización ofensiva es dinámica, lo que de nuevo corrobora el trabajo de Ardá et al. 3 . En otro estudio similar 21 , que también encuentra valores parecidos, concluye que se debe tener en cuenta la incertidumbre y la sorpresa sobre el tipo de lanzamiento a realizar. En este mismo sentido, Castelo 8 afirma que para conseguir una mayor eficacia los jugadores deben movilizar la atención e inducir al error a los defensores mediante acciones de sorpresa, simulando la verdadera intención táctica.
Una posible explicación de la causa del éxito de los saques de esquina cuando intervienen en la acción tres o cuatro jugadores y la organización ofensiva es dinámica, puede radicar en la seguridad que proporciona este tipo de ejecuciones, basadas en la posesión de balón y la creación de movimientos de desajuste, sorpresa y falsas pistas en la defensa rival, lo que propicia la aparición de espacios hábiles que los jugadores atacantes pueden aprovechar. Los resultados abogan por un modelo de saque de esquina con un mínimo de elaboración, basado en la asociación y movimientos o maniobras tácticas entre los jugadores del equipo observado, alejándose de las prácticas habituales que definen a este tipo de acciones.
En conclusión, los saques de esquina constituyen una casuística frecuente en el fútbol de alto nivel, con una reducida eficacia, pero que propician goles trascendentales. Por ello, la necesidad de optimización de estas acciones alcanza un valor máximo. Incluir estas acciones como un contenido más en los entrenamientos de los equipos, proponiendo soluciones tácticas novedosas y alejadas de las prácticas habituales, debe ser una máxima en el fútbol contemporáneo de alto rendimiento.
Responsabilidades éticas Protección de personas y animalesLos autores declaran que los procedimientos seguidos se conformaron a las normas éticas del comité de experimentación humana responsable y de acuerdo con la Asociación Médica Mundial y la Declaración de Helsinki.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores han obtenido el consentimiento informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento obra en poder del autor de correspondencia.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.