Factores de riesgo cardiovascular en estudiantes de 11 a 16 años en Paraná (Brasil) y Cáceres (España)
Resumen
Objetivo: El objetivo de este estudio fue evaluar la asociación entre los factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares en estudiantes de Paranavaí (Brasil) y Cáceres (España), de 11 a 16 años.
Método: Estudio transversal con 402 alumnos. Análisis: sexo, edad, dependencia administrativa escolar, altura, masa, circunferencia de la cintura, IMC, altura de la cintura, presión arterial, comportamiento sedentario, nivel de actividad física, colesterol, HDL y LDL, triglicéridos y glucosa en ayunas. Se realizaron pruebas de regresión de Qui-cuadrado, Odds ratio, Spearman y Poisson, con valor de p = 0.05, intervalo de confianza del 95%.
Resultados: Los estudiantes españoles eran en su mayoría de 14 a 16 años y de escuelas públicas, mientras que los brasileños tenían en su mayoría de 11 a 13 años y de escuelas privadas. Todos tenían una alta prevalencia de obesidad general, sin diferencias estadísticas entre los grupos (G-ESP: 20.2% y 29.6%; G-BRA: 25.0% y 22.9%, para niñas y niños). La presencia de obesidad abdominal fue mayor entre los brasileños (G-ESP: 2.4% y 13.6%; G-BRA: 31.1% y 35.2%, respectivamente para niñas y niños). Relevante fue el número de estudiantes considerados insuficientemente activos en ambos grupos (G-ESP: 36.9% y 23.5%; G-BRA: 43.2% y 39.0%, para niñas y niños). Se observó un comportamiento sedentario entre las niñas brasileñas (43.4%) y entre los niños en ambos grupos (G-ESP: 21.5%; G-BRA: 51.0%). Un alto índice de estudiantes con niveles inadecuados de triglicéridos (G-ESP: 15.5% y 16.0%; G-BRA: 29.5% y 19.0%, para niñas y niños) y HDL (G- ESP: 7.1% y 6.2%; G-BRA: 5.3% y 15.2%, para niñas y niños). Después de un análisis crudo y ajustado, las niñas y niños brasileños de 11 a 13 años (PR = 2.091; IC 95%: 1.132-3.862) tenían más probabilidades de tener hipertrigliceridemia.
Conclusiones: La presente investigación hace notar la necesidad de intervenir en los grupos más vulnerables, considerando la presencia de factores de riesgo modificables, en diferentes contextos, sugiere que los programas destinados a prevenir enfermedades cardiovasculares y obesidad deberían comenzar temprano, por ejemplo, con actividad física regular y dieta saludable.